Para quienes creen en el destino y la astrología, venerar a Phra Rahu es de gran interés. En astrología, se cree que cuando Rahu se mueve, afecta al destino y a los signos zodiacales de las personas.

Llevar o venerar a Phra Rahu permite pedir deseos directamente a su amuleto personal de Rahu, influyendo positivamente en su destino, convirtiendo las desgracias en bendiciones, eliminando obstáculos y trayendo prosperidad. Se cree que atrae la riqueza, el flujo financiero continuo, la promoción profesional y el éxito en general, ayudando a los devotos a alcanzar la riqueza y la abundancia.

Canto de adoración a Phra Rahu

Recita "Kha Phut Pan Thu Tham Wa Kha" (12 veces), seguido de:

"Yo (tu nombre completo) adoro humildemente a Phra Rahu con (8 o 12) ofrendas negras. Que el poder de Rahu traiga buena fortuna a mi destino. Que el camino de mi carrera se ilumine, que sólo encuentre personas de buen corazón, que goce de buena salud libre de enfermedades, que mi familia esté llena de felicidad y que Phra Rahu me conceda prosperidad y éxito. (Pide los deseos personales que desees)".

Una vez completado el ritual, recita el canto de despedida de la ofrenda:
"Sesang Mangkala Yachami."

A continuación, se puede consumir una pequeña porción de las ofrendas para recibir bendiciones y buena fortuna, pero recitando siempre "Kha Phut Pan Thu Tham Wa Kha" antes de comer.

Biografía de Ajarn Annop, Wat Tham Khao Noi, Phetchaburi

Phra Ajarn Annop (también conocido como Ajarn Lek) residió en Wat Nong Ya Plong, donde estudió las enseñanzas budistas y las disciplinas monásticas. Tras la Cuaresma budista, se embarcó en un peregrinaje por diversas regiones, llegando finalmente a la ermita de Tham Khao Noi, Tha Rong, Ban Lat, provincia de Phetchaburi. Al ver la idoneidad del lugar para la meditación y la práctica espiritual, decidió quedarse.

Con los años, se ganó el inmenso respeto y la fe de los devotos. Convirtió la ermita de Tham Khao Noi en un centro de práctica espiritual, ganándose la devoción de los laicos locales. Sin solicitudes ni cajas de donativos, el templo creció únicamente gracias a las ofrendas de fe de los devotos.

Todas las contribuciones se destinaron a la restauración y desarrollo de la ermita, que en su día estuvo abandonada, lo que permitió construir dependencias monásticas, una sala polivalente, una sala de cánticos, un comedor, un campanario y mucho más. Estos avances han establecido una base estable para las ceremonias religiosas, permitiendo que más personas accedan a las enseñanzas budistas.

Además, Ajarn celebra anualmente ceremonias de adoración a los gurús y bendición de maestros para honrar y expresar gratitud a los maestros que han transmitido conocimientos sagrados a sus discípulos.